2020 · Letra A
Letrinas y piscifactoría en Zimbabwe
conoce el
Proyecto escogido
El proyecto que da vida a la letra «A» del Proyecto ESPERANZA nos gusta, no sólo por lo que su puesta en marcha implica, sino también por la manera en la que se lleva a cabo. Este año pasamos el COVID con la Fundación ICAI, apoyando su proyecto de construcción de letrinas mejoradas con biodigestor y piscifactoría para el colegio de formación profesional recientemente construido y ubicado en la comunidad de Kazai-Ngenge Village en el distrito de Mt. Darwin, en Zimbabue. El colegio de formación profesional da cobertura a todo el distrito de Mt. Darwin, ya que el único colegio similar es privado y está fuera del alcance de prácticamente toda la población del distrito.
El proyecto goza del apoyo de toda la comunidad social y también del gran apoyo de todas las instituciones públicas (máximas autoridades políticas municipales, comarcales y del ministerio, así como máximas autoridades de la policía o colectivos religiosos). Este apoyo no es sólo de tipo económico, sino que brinda la ayuda necesaria para explicar y concienciar a las comunidades rurales consiguiendo así acercarse al éxito del proyecto.
El proyecto de construcción se realizará con la implicación completa de la comunidad, que debe y tiene que aportar mano de obra gratuita, así como materiales de fácil obtención como arena, piedra, etc. Previo a la aprobación de la implantación del proyecto, se realiza un acuerdo con la autoridad de la comunidad (chief, community leads, etc.) donde el compromiso de la Fundación ICAI en colaboración con Child Future África, es dotar de conocimiento técnico, así como de materiales de difícil acceso para ellos a la población beneficiaria.
El proyecto de construcción se realizará con la implicación completa de la comunidad, que debe y tiene que aportar mano de obra gratuita, así como materiales de fácil obtención como arena, piedra, etc. Previo a la aprobación de la implantación del proyecto, se realiza un acuerdo con la autoridad de la comunidad (chief, community leads, etc.) donde el compromiso de la Fundación ICAI en colaboración con Child Future África, es dotar de conocimiento técnico, así como de materiales de difícil acceso para ellos a la población beneficiaria.
Antecedentes
La Fundación ICAI trabaja con su contraparte local en Kazai, Child Future África. Ésta es una ONG local de Zimbabue cuya actividad principal es la gestión de un orfanato donde se acoge de forma temporal o permanente niños huérfanos o niños con familias que no pueden garantizar su seguridad y la construcción de pequeñas infraestructuras que buscan conseguir que los habitantes de Kazai puedan desarrollarse en entornos seguros.
Hasta la fecha, Child Future África lleva más de 33 proyectos ejecutados con éxito, que han ido construyendo año tras año con distintos alumnos universitarios españoles con los que la Fundación ICAI trabaja durante el curso para que sean estos mismos estudiantes con un tutor quienes lleven a cabo, junto con la población local, los proyectos de desarrollo formulados durante el año.
El objetivo de la Fundación ICAI para el 2020 y parte del año 2021, es centrarse en la puesta en marcha del colegio de formación profesional, que cuenta con todo el apoyo por unanimidad de los chief (reyes locales) de la zona, así como de los principales grupos de influencia. Este proyecto facilitará un salto cualitativo, pues por primera vez se dará acceso a formación orientada a oficio, y abrirá la oportunidad de contar con empleos cualificados.
Objetivos
Es habitual que, en los asentamientos de personas en comunidades rurales, dada la concentración de personas y debido a que la tierra es muy arcillosa, se terminen filtrando las aguas negras de animales y personas y contaminen los acuíferos. Puesto que Zimbabue es un país sin mar y su clima está muy diferenciado entre períodos de lluvias y sequías en las que todos los ríos se secan, la subsistencia de gran parte de la población depende de la existencia de pozos profundos. Si se contaminan los acuíferos de los que se alimentan esos pozos, las comunidades no cuentan con mecanismos para poder tratar las aguas, lo que hace que queden inutilizados y que estas poblaciones tengan que trasladarse todavía más lejos para conseguir acceder a un agua segura. Por lo que la primera parte del proyecto es de vital importancia para la comunidad de Zirai que contará con unas letrinas que protegerán las aguas subterráneas.
Beneficiarios Directos
500 personas al año
Beneficiarios Indirectos
25.000 personas
Descripción
Por otro lado, la implantación de estos biodigestores con los que se mejorará las letrinas, tiene un impacto directo muy bueno en la calidad de vida de las comunidades:
- El biodigestor produce dos productos:
- fertilizantes, lo que ayuda a mejorar los cultivos y evitar la dependencia de fertilizantes transgénicos y de coste elevado
- biogás, que sirve tanto para combustión directa (principalmente para cocinar) como para lámparas que puedan servir para alumbrar cuando no se cuenta con instalaciones eléctricas.
- No es menos relevante mencionar que al generar gas para combustión, se evita la dependencia de la madera, lo que ayuda a:
- reducir la deforestación tan grande que está sufriendo el país
- evitar que los niños y mujeres tengan que transportar la madera.
La segunda parte del proyecto será el diseño e implantación de una piscifactoría en el colegio que permita por un lado, dotar a la comunidad de productos más variados en su alimentación; se pretende variar la alimentación de los alumnos que estudien en el centro y acercar nuevos alimentos a la cultura local, hasta la fecha muy limitados y por otro lado garantizar la viabilidad y la autosostenibilidad del colegio, ya que generará ingresos mediante la venta del pescado que se produzca en las instalaciones, lo que nos permitirá cobrar importes bajos a los alumnos y por tanto acercar la educación a la mayor población posible.
A su vez, es relevante también comentar que, al contar con un proyecto tan diferencial, permitirá que los alumnos puedan aprender tanto a construir como a gestionar y mantener una piscifactoría, o que les permitirá poder convertirlo en un oficio si así lo quisieran.
Zimbabue es un país donde la alimentación se basa en una masa de harina de maíz llamada Sadza y que se complementa, dentro de las posibilidades de cada familia, con algo de proteínas (carne o huevo). Dado que la mayoría de los ríos se secan en la época de invierno, el pescado no forma parte de su alimentación habitual, pero sí es un bien preciado y con valor en el mercado.
En ese contexto, el año pasado se hizo un proyecto piloto de una piscifactoría en el orfanato de la ONG, donde ya se contó con una explotación agrícola para intentar conseguir la autosostenibilidad del proyecto (que los ingresos producidos por las huertas mantengan los gastos producidos en el orfanato como son los salarios, alimentación, vacunas, matrículas de colegios, etc.). En esa prueba piloto el resultado fue muy bueno, pues además de garantizar un ingreso mayor al esperado mensualmente, se consiguió mejorar la alimentación de los niños del orfanato y generó un gran interés en todo el distrito.
Qué hicimos para recaudar el dinero
La recaudación para este año fue un poco diferente a la de los años anteriores ya que la recaudación de los fondos para este proyecto se realizó en plena pandemia y no tuvimos oportunidad de organizar ningún evento solidario. Tuvimos que cancelar la organización del concierto que hubiese completado el total de la recaudación necesaria para la letra «A» y por tanto las letrinas y la piscifactoría de las que hablamos; por eso se organizó una campaña de venta de pulseras. ¡Diseñamos 5 modelos de pulseras diferentes a las que pusimos el nombre de los 5 continentes! AMÉRICA, ASIA, ÁFRICA, EUROPA Y OCEANÍA.
- Su precio fue de 5 € y con la venta de más de 500 pulseras conseguimos recaudar, después de restar los materiales, ¡¡un total de 2.149 €!!
- Nº de pulseras vendidas a 5 €: 503
- Gastos en material: 366 €
- Beneficio total tras la venta: 2.149 €
venta de mascarillas
Como dijimos antes, tuvimos que cancelar el concierto que iba a terminar de recaudar los fondos necesarios, pero, como sabéis, ¡en Proyecto ESPERANZA no nos detiene nada ni nadie! ¡Ni siquiera el dichoso virus! y como aquel que decía «no sobrevive el más fuerte sino quien mejor se adapta al cambio» nosotros nos hemos adaptado.
Se nos ocurrió la idea de vender mascarillas, pero no unas mascarillas cualesquiera, sino mascarillas hechas en Zimbabue por artesanos locales que nos ayudaron a terminar de recaudar los fondos para el proyecto.
¿A qué son preciosas?
cOLECCIÓN DE PULSERAS
PATROCINIOS Y DONACIONES
Gracias a las pulseras, a las mascarillas y a la solidaridad de donaciones particulares y empresas, completamos el monto final para el proyecto de la Fundación ICAI y Child Future África. Nos llega una donación familiar de 550 € y la empresa de Ingeniería ATECSUR dona 1.000 € a la causa.
Gracias!! sumamos una letra más!!
Patrocinador Diamante
Con un patrocinio de 1.000 €